Más asuntos fuera de lugar incluídos en esta guía de malas ratos (buenos en realidad) de la lengua francesa:
Esta conversación surgió cuando una situación requería de un insulto (siempre con tono distendido y bromista) para mantener el ambiente familiar con un francés.
Luismi: ¡Canard!
Francés (confuso): ¿Canard?
Luismi: Oui, oui. ¡Tu est un canard!
El francés me seguía mirando confuso, como si no supiera que le estaba insultando.
Al final resultó que lo que yo realmente quería decir era conard (cabrón) y que canard quiere decir pato.
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