jueves, 25 de noviembre de 2010

Jugando al escondite

Se presentaba como otra tarde más en el cuarto de Maribel, aburridos, tirados por la cama y por el suelo, tal vez jugando al Trivial o terminando viendo cualquier película (seguro que o Harry Potter o El Señor de los Anillos).
Hasta que alguien hizo la mejor propuesta de diversión que hemos escuchado por aquí: "¡Vamos a jugar al escondite!". No sé por qué, pero ninguno dudó ni un momento ni a ninguno le pareció una estupidez (¡ni siquiera a Maribel a sus veintimuchos años!).
En menos de cinco minutos ya teníamos preparadas las reglas del juego (se valía por todo el edificio de Bossuet) y ya teníamos a Maribel contando y a todos los demás escondiéndonos, siempre bajo la atenta mirada del objetivo de nuestra Pepa.


Las chicas aparecieron entre contenedores, Luismi y yo flipándonos por toda la residencia (lo mejor fue cuando Luismi se escondió en un baño, colgado en la pared detrás de la puerta, Maribel abrió y no lo vio)... y por supuesto el ganador, el Migue, al único al que se le ocurriría esconderse dentro de un cajón.
Como si quisiéramos revivir esa infancia que no pudimos vivir juntos, ya que nos hemos conocido todos en la veintena...

Luego la tarde siguió por el buen camino jugando a las películas... y es que ver a Danyelle interpretando Lucía y el sexo, a Petit Miguel haciendo La Sirenita, a mí con Torrente o a Maribel con Diario de una ninfómana (entre otras muchas interpretaciones memorables) no tiene precio...

¡Por muchas tardes como esta en la que, sin nada, nos lo pasamos tan bien!

No hay comentarios:

Publicar un comentario